Remojar el maíz durante 24 horas, si el maíz es muy duro, puede dejarse más, pero el agua debe cambiarse cada día de remojo para que no estropear la preparación.
Escurrir bien y moler el maíz dos veces, primero a un calibre más grueso y luego por uno más fino.
Pasar la harina por un colador, reservando los pedazos grandes. Moler de nuevo y repetir la operación hasta que toda la harina pase con facilidad por el colador.
Mezclar 1 libra de harina de maíz preparada con la misma cantidad de cuajada o queso de su preferencia y un poco de sal.
Amasar contra la superficie de trabajo, estirando la masa como si se estuviera lavando ropa, posteriormente amasar por completo y formar arepas redondas.
Asar en superficie caliente.
Preparar la harina de maíz básica.
Agregar el quesito, la mantequilla y los huevos. Moler de nuevo.
Formar bolas pequeñas.
Freír en aceite a fuego medio-alto con suficiente aceite para que floten, haciendo que los buñuelos se volteen solos.
Batir el azúcar con la mantequilla hasta que la mezcla esté cremosa.
Agregar la harina de maíz preparada y mezclar hasta crear una masa arenosa.
Añadir el huevo e integrar.
Agregar finalmente el aguardiente y la sal y mezclar bien.
Formar colaciones con una cucharada de masa en una lata para horno previamente engrasada y enharinada.
Hornear en horno precalentado a 180ºC por 7 a 10 minutos.