Usar los alimentos que cultivan nuestros campesinos en cada plato que cocinamos, es uno de los factores que aporta bienestar a los productores locales, un intercambio económico y social que nos beneficia a todos, permitiéndonos resaltar el orgullo por nuestros ingredientes, pero sobre todo, por nuestra cultura gastronómica, para luego decir en alto: soy colombiano. Una entrevista a Michael Blanco, fundador de El Cebollero.
El Cebollero, restaurante ubicado en la ciudad de Bogotá, es una propuesta gastronómica de comida rápida artesanal con muchos ingredientes locales como el maíz y el fríjol, que nace en la búsqueda de ofrecer una propuesta con muchos alimentos nacionales de manera local y orgánicamente.
¿Por qué incluir el maíz en tus alimentos?
Lo que queremos es adoptar los ingredientes que tenemos en Colombia y su gastronomía, queremos ser orgullosos de los productos que tenemos acá y que cultivan nuestros campesinos; para nadie es un secreto que en todos los desayunos de una familia colombiana hay una arepa, o que cualquier comida se puede acompañar una con una buena arepa, por eso decidimos poner unas arepas de maíz peto cuatro quesos en la carta.
¿Cómo esto le aporta a la agricultura y campo colombiano?
El simple hecho de incluir los alimentos que cultivan nuestros campesinos, es el factor primordial para que ellos estén bien.
Es un canje económico que les va a dar el bienestar a ellos y a nosotros, adicionalmente, sentirnos orgullosos de nuestros ingredientes y nuestra cultura gastronómica va a resaltar a Colombia como lo que somos. Para toda cultura, la gastronomía es uno de los ítems más importantes para darse a conocer.
Es importante que conozcan y si nos conocen por una buena arepa, lo estamos haciendo bien.
¿Por qué los platos tienen nombres de municipios y ciudades de Colombia?
El Cebollero nace porque hace nueve años estudiaba en Chía y tenía que subirme en el bus que llamaban cebollero, y cuando uno viajaba allí, el primer contacto que se tenía era con la persona del campo que llevaba sus productos, así que esto fue como un símbolo que me dio la forma de expresar que los platos que vendemos acá tienen muchos ingredientes locales y por eso cada plato se llama como un municipio cercano a la capital.
¿A qué sabe Colombia?
Colombia es perrenque, tiene sabor, muchas regiones que aportan a un sabor único y eso se ve reflejado en los sabores y la personalidad de cada uno de los colombianos, somos alegres, extrovertidos, cercanos, cálidos, tenemos nuestra sabrosura.
Eso para mí es Colombia, cada uno de sus ingredientes, cada una de sus personas.
¿Cómo crees que lo que está haciendo El Cebollero, trasciende a futuras generaciones para seguir aportándole al campo colombiano?
El simple hecho de comprarle a los campesinos y mantener ese lazo y comunicarlo.
Generamos mucho contenido de los ingredientes que usamos, poderlo visibilizar o lo que hace Colombia Sí Sabe también, que es dar a conocer o acercar el campo colombiano o los productores a la ciudad, eso ayuda a visibilizar el papel que cada uno tiene.
Para nosotros es muy importante saber dónde están los campesinos y nosotros somos un canal para comunicar dónde están y usar sus ingredientes día a día, eso nos llega de orgullo.
Recomendaciones
Es muy importante sentirnos orgullosos de nuestros ingredientes, porque ahí está nuestra historia y parte de nuestros ancestros.
Para nosotros es muy importante que sobre la mesa de El Cebollero y sobre la mesa de los colombianos haya esa cultura y ese insumo colombiano, que nos hace ser orgullosos.